Quizás no la reconozcáis pero la protagonista de esta portada de febrero de 1962 llegaría a ser una figura icónica de los informativos de los ochenta y noventa. Esta jovencita que posaba por primera vez para la revista decana de televisión tras ganar el concurso de noveles "Caras nuevas" de TVE es ni más ni menos que Mari Carmen García, el rostro más emblemático de "Informe Semanal" (con permiso de Rosa María Mateo) y el que más años estuvo al frente del programa.
Ese concurso servía para buscar nuevos locutores televisivos casi desde los inicios y en su primera edición el ganador había sido Miguel de los Santos (que ante una mejor oferta radiofónica cedió su puesto a José Luis Uribarri). Mari Carmen era una joven de 19 años que tras finalizar el bachillerato universitario estaba cursando el laboral al tiempo que trabajaba en una oficina. Decía de sí misma que era tímida pero que sabía dominarse y que aunque había acudido a las pruebas en el Paseo de la Habana muy nerviosa "cuando estuve antes las cámaras se me quitó el miedo. Me mandaron improvisar y lo hice como Dios me dio a entender, sobre el estudio que los padres deben hacer en la psicología de los hijos. Ya en la calle no terminaba de preguntarme cómo había podido hablar de esto. Ahora no sería capaz". En la segunda fase tuvo que entrevistar a un compositor argentino y parece que durante un segundo se quedó en blanco: "Se me vino el mundo encima. Miré al papel, no veía las letras, seguí entonces como me pareció. Salí muy disgustada". Esa prueba se realizó en directo ante los espectadores que parece que no notaron esa duda porque de los catorce mil y pico votos que enviaron los lectores de "TeleRadio" (que eran los votantes autorizados), más de la mitad fueron a parar a Mari Carmen. Hubo otras pruebas que no fueron retransmitidas y en una de ellas demostró su seguridad de forma aplastante. García Vela sufrió una lesión infantil que le dejó secuelas, por eso cuando el jefe de realización, José Lombardía, le pidió que anduviera por el plató ella no se amilanó y lo disimuló "con coquetería". Decía el periodista Mariano R. Villén en la revista: "María del Carmen opina justificadamente que ese su leve balanceo al andar en nada puede mermar las facultades de una posible locutora de TV". Y tenía toda la razón.
"Academia TV" fue su debut oficial como presentadora de la Casa y desde entonces compaginó tele con radio y con sus estudios. Sería a mediados de los 70 cuando despuntó en programas divulgativos como "El canto de un duro" e informativos. Hoy muchos seguimos echándola de menos en "Informe Semanal".