En diciembre de 1969 el espacio dramático "Novela" adaptaba uno de los textos más famosos del inmortal Charles Dickens, "David Copperfield", la historia vital, desde la niñez hasta la madurez, del David del título que ha de superar el matrimonio de su madre con el cruel señor Murdstone y la posterior muerte de ella para tomar las riendas de su triste existencia. La huida del hogar donde recibe malos tratos por parte del padrastro y todas las desventuras que correrá a lo largo de su crecimiento hasta conocer el amor y la estabilidad son contadas con la ironía y la crítica social habituales en el escritor británico.
Durante cinco semanas la audiencia de TVE sufrió con los 25 capítulos que conformaron esta serie, una superproducción de la época en la que intervinieron nada menos que setenta actores de renombre y más de trescientos figurantes. El elenco estaba liderado por Paco Valladares, pionero de TVE aunque como presentador, que ya había sido protagonista de la primera serie filmada de la Casa, "Diego de Acevedo". Decía por entonces que "crear un personaje tan humano como David Copperfield siempre es intereante para un artista, si cuenta, además, con un adaptación inteligente, como en este caso sucede. Lo malo es aprenderse tal cantidad de capítulos". Junto a Valladares, Mercedes Prendes, Manuel Dicenta, Elisa Ramírez, Lola Herrera, Pedro Sempson, Víctor Valverde, Ana María Noé, José María Escuer, Luis Morris, Fernando Cebrián, Tony Soler...
Juan Guerrero Zamora fue el adaptador, director y realizador, un veterano de la tele y todo un experto en estas lides de las versiones de grandes clásicos de la literatura universal. "Es una historia que está al alcance de todos. Es una novela sencilla, rebosante de cálida humanidad, enaltecedora de los más entrañables principios morales, atrayente y sugestiva. Hay en ella una perfecta dosificación de humor y dramatismo, de sensibilidad y de poesía que, estoy seguro, la harán del agrado de todos" declaraba el director a la revista TeleRadio ante el estreno de la serie.
Para solucionar el problema de los cambios de edad del protagonista se optó por diversas soluciones, alguna bastante ingeniosa, tal y como explicaba Guerrero Zamora: "De niño, lógicamente, ha sido interpretado por un niño pero, incluso en este período de su infancia hemos recurrido a otros dos niños para representarlo, de cinco y diez años. Luego, desde los diez a los veinte, que vuelve a reaparecer en las imágenes, David es encarnado por una cámara subjetiva que se mueve y actúa como él, ya que de otro modo, hubiéramos tenido que echar mano de varios niños más, cosa imposible si consideramos que debía existir entre ellos un gran parecido".
Cuarenta y seis decorados se construyeron para esta Novela y se tuvo que reforzar el equipo de producción habitual para hacer frente a este desafío que inició una nueva etapa en esta cabecera que continuaría con otras series tan conocidas como "El conde de Montecristo" o "Los tres mosqueteros" (ambas editadas en DVD). El éxito fue grande y se repuso en el verano de 1979 en la segunda cadena a las 15.30h.