Humor y música combinados con entrevistas. Nada nuevo, sólo depende de cómo se envuelva el contenido y ahí es donde radicaba la diferencia de "Ahí te quiero ver" que se estrenó en octubre de 1984 con las garantías de ser un formato probado con éxito en el circuito catalán de TVE bajo el nombre de "Per molts anys" (Por muchos años). El mismo equipo trasladaba sus pretensiones de entretenimiento al ámbito estatal pero se seguía realizando desde los estudios de Barcelona.
Su presentadora, Rosa María Sardà, era ya muy popular en Cataluña pero en el resto del país su cara apenas sonaba por sus papeles en algunos espacios dramáticos como "Novela" o "Estudio 1". Mientras que en su tierra ya había protagonizado series de todo tipo, demostrado su valía en el drama y la comedia y hasta en las "varietés", este sería su primer gran "papel" a nivel nacional, porque en realidad ejercía de actriz cuyo rol era el de presentadora. Realizaba Miquel Fortuny y entre los guionistas destacaba un debutante Xavier Sardà.
Cada semana el programa se dedicaba a un tema monográfico, su decorado cambiaba y las entrevistas se ajustaban al asunto. Si se hablaba de la jet-set acudía, obviamente, Gunilla Von Bismark en un entorno playero, si se abordaba el mundo de las noticias veíamos a Manu Leguineche, Manuel Campo Vidal y Cristina Gª Ramos en una redacción...
Bertín Osborne, Rocío Jurado, Montserrat Caballé, Antonio Gala... los 80, época dorada para los programas con entrevistas, grandes personajes con mucho que decir acudían a los platós sin cobrar un duro y además participaban con su ingenio en unas entrevistas muy poco convencionales. Y esa era una de las principales gracias del programa, se desacralizaban materias muy respetables, los intelectuales se reían de sí mismos y la gente del espectáculo se tomaba en serio. La comunicadora contagiaba a todos con su peculiar sentido del humor y por eso, enseguida, "Ahí te quiero ver" fue en realidad "el programa de la Sardà.
Y por primera vez también en nuestro país, la presentadora y entrevistadora, en realidad la actriz que encarnaba ese papel, aparecía en multitud de sketches que salpicaban el espacio entre las entrevistas y las actuaciones musicales, todas de actualidad, todas en pleno éxito, desde Vicky Larraz (todavía en Olé, Olé) a Mecano.
Sin duda el gag más celebrado, recordado e imitado en la época fue aquel protagonizado cada semana por un matrimonio aburrido, ajado por el tiempo... y muy realista. ¿Quién no recuerda aquello de "Honoraaaatoooo"?
¿Y cómo se llamaba ella? Lo ignoro pero da igual, aquella señora insoportable que acosaba psicológicamente a un marido con evidentes síntomas de Parkinson y de alguna demencia podía ser cualquier vecina que hubiera convertido a su pareja en un calzonazos. Sus interminables peroratas eran caústicas a más no poder y una crítica a cierto sector de la España de los años 80.
Enric Pous encarnaba al sufrido Honorato que, puntualmente, demostraba leves atisbos de lucidez. Pous era también el actor comodín, aparecía en la presentación del programa (cada día distinta) esperando a la estrella del show e intervenía en buena parte de los sketches.
La primera temporada del programa finalizó triunfante en 1985, premio TP a la mejor presentadora incluido, pero no se renovó inmediatamente. Hubo una segunda etapa en 1986/87 con ciertos cambios. Ya no había temas monográficos y sólo acudía un invitado por programa. Tenía más peso el humor y se eliminaba el personaje de Alvarito, un muñeco con el que charlaba la actriz y que criticaba el programa continuamente. De nuevo el público respondió positivamente pero... no volvió.
Rosa María Sardà era ya una estrella en todo el país y años más tarde interpretaría a una actriz harta de su encasillamiento en un programa de humor de gran éxito en la tele en la película de Ventura Pons "Actrices". ¿Quizás se basaba en su propia historia?