Renny Ottolina (en el centro) en una foto del primer reportaje de "Tele Radio" sobre su triunfo espectacular en Venezuela. Fue publicado en 1961, dos años antes de su colaboración con TVE. |
Hace diez años un nombre fue consultado al mismo tiempo por miles de personas en Google desde España, un nombre que hasta ese momento, probablemente, no habría sido muy tecleado desde aquí: Renny Ottolina. La razón de aquella búsqueda masiva se debía a que Bárbara Rey había confesado (aparentemente de forma improvisada) que él era el gran amor de su vida. Excepto Massiel, que escribió en ese momento a Jorge Javier Vázquez, presentador del "Deluxe" (el programa en el que se estaba produciendo la declaración), poca gente recordaba a este profesional de la radio y la televisión que fue una auténtica estrella... en su país, Venezuela.
Renny Ottolina en su show en Radio Caracas Televisión a principios de los 60 |
¿Cómo es posible que Bárbara se enamorara de este descendiente de italiano y venezolana nacido en 1927 si su trabajo transcurría a miles de kilómetros? Pues bien, he aquí la respuesta. Renny había iniciado su labor profesional en la radio en 1948 y en 1953 fue quien se encargó de las emisiones inaugurales de la Televisora Nacional de Venezuela. Al poco tiempo es contratado por Radio Caracas Televisión y comienza a investigar las nuevas técnicas y formas de expresión del medio viajando a Estados Unidos. Se convierte en su propio productor y es fundador de Venevisión pero un desacuerdo con la cúpula al pretender ser accionista le lleva de regreso a RCTV.
Renny en su vehículo con televisor incorporado |
Explico todo esto para poner en contexto su viaje vacacional a España en enero de 1963, justo en medio de este conflicto. Durante varios meses Renny se establece en Madrid y varios reportajes dan cuenta de su figura y también de sus comportamientos extravagantes. Gran aficionado a los coches, es noticia que circula por la capital española en un automóvil con un televisor de 21 pulgadas que recibe la señal de TVE.
Ottolina en el Estudio 3 de TVE, en realidad un plató de Sevilla Films. |
En septiembre de 1963 se anuncia a bombo y platillo que presentará un gran espectáculo musical a beneficio de la Asociación de Lucha contra el Cáncer el viernes 13 a las 22 h y durante una hora. En la revista "Tele Radio" el periodista M. Roldán inicia el reportaje con estas palabras que resultan bastante elocuentes: "Renny Ottolina es uno de esos personajes fabulosos, casi míticos, producto de las técnicas modernas que, a diferencia de los clásicos, se le puede diariamente, se le puede conocer personalmente. Su irrupción en el mundo de la televisión ha marcado época en aquel país. El show musical con él al frente ha desbordado fronteras propias y hoy es conocido en el mundo entero. Su creador, el propio Renny, ahora en España, despierta por donde pasa la misma curiosidad periodística que un famoso de Hollywood."
Renny con su equipo y con miembros de TVE inspeccionando las posibilidades del Estudio 3 |
El programa en cuestión para TVE se realizaría en directo desde el Estudio 3 pero con el mismo equipo humano de sus espacios venezolanos, a saber: George Stone como realizador, Arnaldo Delgado como regidor y Julio Omaña como asistente personal y se recalcaba que el formato sería similar al de allí. Entre los artistas previstos: Karina, Tito Mora, Cassen y Héctor Murga. Aquellos días previos Renny concedió varias entrevistas y nos dejó una frase que después repetirían muchos otros (entre ellos el añorado José María Íñigo): "En TV uno es tan bueno como en su último programa". Parece claro que Ottolina estaba planteándose un traslado definitivo a nuestro país y que este especial sería una "prueba". Qué pasó con ese programa y por qué Renny no se quedó son datos desconocidos para mí. Lo cierto es que en 1964 regresó a Radio Caracas TV con programa diario y otro semanal. Hasta su fallecimiento en una accidente aéreo en marzo de 1978 Renny continuó innovando en la televisión de su país. Quizás si se hubiera quedado en España el Régimen le habría impedido crecer profesionalmente como lo hizo en Venezuela... o quizás habría ayudado a que nuestra tele fuera menos encorsetada en esos años sesenta... ¡quién sabe!