Piqueras, su jubilación y Singapur

Esta noche Pedro Piqueras se despide de Informativos Telecinco y cierra una etapa de la historia de nuestra televisión. Esta no es una jubilación cualquiera porque no es habitual que un presentador se pueda mantener 17 años al frente de un noticiario. En el caso de Piqueras, además, hay que sumar unos cuantos más en su currículum frente a las cámaras porque en 1988 debutó en el TD 2 de TVE. En total 35 años en tres cadenas distintas, en ediciones matinales, de mediodía, de noche, de fin de semana... Este albaceteño ha contado la historia reciente de España y el mundo con honradez, sobriedad... y algún que otro adjetivo apocalíptico para subrayar los sucesos. 

Hoy dirá adiós a sus espectadores y eso se ha convertido en noticia, su largo recorrido merece el homenaje, sin duda. Lo que es más raro es que haya un elemento aparentemente externo a su carrera que está acaparando un protagonismo inédito en nuestro país: el decorado. Cierto es que esa escenografía ha durado muchísimo más que cualquier otra y que ese skyline parece una extensión del propio cuerpo de Don Pedro. Aunque ya se había contado alguna vez, el propio Piqueras le explicó, entre risas, a Aimar Bretos en "Hora 25" de La SER que ese fondo de edificios no era Madrid o Barcelona. "¡Hemos estado informando desde Singapur!". En realidad eso daba igual, ese lugar indeterminado ha acompañado a la audiencia de Telecinco tanto tiempo que a las nuevas generaciones les cuesta recordar que esta cadena había sido innovadora en sus puestas en escena años ha. Desde la ingeniosa disposición del "Entre hoy y mañana" de Luis Mariñas para albergar a sus comentaristas (podéis verlo aquí) hasta la espectacular apuesta por la innovación tecnológica en 1998 (más información aquí) media un trecho importante con respecto a la actual. 

El modestísimo decorado singapurense parecía una solución de última hora, de hecho, muchos pensamos que era algo provisional para salir del paso pero resultó todo lo contrario. Confesaba Piqueras en la citada entrevista en La SER la envidia que le producían los modernos (y quizás demasiado virtuales) escenarios en los que se movían sus compañeros pero asumía que esa "era la barca con la que teníamos que navegar". Esa humilde morada no fue un inconveniente durante los once años de liderazgo en las audiencias gracias a la dupla con "Pasapalabra", idéntico fenómeno del que ahora se beneficia Vicente Vallés, sin que esto sea un demérito para el esfuerzo del equipo de noticias, obviamente.  

Es, sin duda, el decorado más austero en el que ha presentado este periodista en su larga trayectoria. Ni siquiera comparándolo con la sobria elegancia de aquellos en los que se hizo popular en la TVE de finales de los ochenta y principios de los noventa. Nada que ver con las dos versiones del novedoso y espectacular escenario de Antena 3 con la redacción de fondo. La "barca" asiática de Telecinco no tenía profundidad pero al público de la cadena no le importaba mucho porque Piqueras consiguió una fórmula sencilla pero eficaz: reportajes muy breves precedidos por conexiones en directo. Curiosamente, en muchas ocasiones eran "falsos directos" (grabados antes pero como si realmente estuvieran en conversación con el conductor del programa) fuera del lugar de la propia noticia. Si algo sucedía en Mallorca, veíamos a Xisco Umbert con la Catedral de Palma iluminada de fondo, como si fuera un corresponsal en el extranjero ubicándose en un entorno reconocible a primera vista. Piqueras buscaba ritmo y consiguió una "sinfonía" con muchos allegro y en continuo crescendo. 

Otra curiosidad: en la serie documental "Las caras de la noticia" de Canal + descubrimos que "Informativos Telecinco" compartía plató con "Noticias Cuatro" desde que esta última cadena fue absorbida por Mediaset. Eso obligaba a que los de Cuatro finalizaran su noticiario con puntualidad extrema (aunque hubiera una última hora importantísima) porque había que recolocar las cámaras y mover las mesas (la de Cuatro hacia atrás y la de T5 hacia adelante). Un espacio pequeño objetivamente que se hacía minúsculo al tener que dividirse en dos. 

Pedro Piqueras se retira de la primera línea informativa y todavía no ha decidido cuál será su siguiente paso porque jubilarse, en realidad, no se jubila. Le ha confesado a Aimar Bretos que ha pedido que cuando retiren el "hule" (será otra cosa pero así lo definió él) de Singapur le guarden un trocito para colocarlo en el garaje. ¿Se sentará delante de él dentro de unos años para contar las noticias a sus nietos? Sin duda, seguirá en forma. Ahora tenemos que estar pendientes del siguiente paso en su trayectoria periodística y no creo que tardemos mucho en conocerlo.