"La Tribu de los Brady" es una sitcom eterna o así lo parece a tenor de sus múltiples reposiciones en medio mundo incluso hoy en día. No sólo eso, con la serie original todavía en antena se estrenó su versión animada y posteriormente generaría varias tv-movies, un spin-off que sólo duró un mes en 1990 y dos adaptaciones fílmicas a mediados de esa misma década que se movían entre la parodia y el homenaje. "The Brady Bunch" se emitió originalmente en la ABC entre 1969 y 1974 pero los que hoy tienen unos 30 años recordarán su reposición en las mañanas de Antena 3. Su cabecera ha sido imitada, recreada, plagiada y homenajeada cientos de veces y sus edulcoradas historias en las que la unión de la familia es la solución a todos los problemas parece apta para cualquier época (o no, si somos críticos con ciertos aspectos que demuestran que ha pasado medio siglo). Sin embargo, hubo un programa derivado de esta ficción que no sólo fue un fracaso de audiencia sino que es considerado, unánimamente, como uno de los peores de la historia de la televisión.
"The Brady Bunch Hour" se presentó en la misma cadena que la serie original el 23 de enero de 1977. Estamos en el momento en el que los "variety-show" comienzan a decaer y los directivos más modernos van apartándolos de sus parrillas para centrarse en ficciones realistas. El formato de música y humor está íntimamente ligado a la televisión estadounidense desde sus inicios pero a finales de los setenta parecía agotado por puro abuso. Con estos precedentes era absurdo que este espacio viera la luz pero esa manía de exprimir la gallina de los huevos de oro hasta que incluso quede desplumada se ve perfectamente reflejada en este ejemplo. Para justificar el surrealista hecho de que esta familia protagonizara un musical en televisión el padre decidía abandonar su carrera como arquitecto (ejem) para permitir al resto de la prole que pusiera en marcha este show. Se trasladarían a una playa californiana y las dificultades para sacar adelante cada emisión serían motivo de ji ji ja ja en las presentaciones y sketches que aparecían entre canción y canción. Además de los cantantes y grupos invitados, el propio clan mostraría sus "habilidades" canoras con desastroso resultado. Si bien no era esa la pretensión, hoy en día esas "actuaciones" son las que producen carcajadas y no los supuestos chistes preparados por un equipo de guionistas.
En principio se emitiría sólo cada cinco semanas, en rotación con las series "Nancy Drew" y "Hardy Boys Misteries" los domingos a las 19 h pero finalmente deambuló por otros horarios (menos familiares) como los lunes a las 20 y los miércoles a la misma hora. En realidad, daba igual, no funcionó en ninguna ubicación y el 25 de mayo de ese mismo año los jefes decidieron (ya era hora) cancelarlo. El más afectado de todo el reparto con el cierre era el menos esperado a priori, Robert Reed, el padre. Con una amplia carrera en teatro y televisión, Reed llegó a "The Brady Bunch" tras varios años de éxito en "The Defenders", una serie de abogados que planteaba temas polémicos, por ese motivo tuvo problemas con varios anunciantes (asunto que se recrea en un capítulo de "Mad Men"). Reed fue, además, uno de los fundadores del Actors Studio así que no es de extrañar que se quejara continuamente a los productores de la sitcom familiar de que sus tramas eran demasiado blandas y que debían apostar por seguir el camino de la productora MTM ("La chica de la tele", por ejemplo) en vez de permanecer inmutables a los avances de la sociedad. Curiosamente, cuando le llegó la propuesta del variety la abrazó con alegría sorprendente. Según su compañera Florence Henderson (la madre), una veterana cantante a la que este programa le encajaba perfectamente, él quería demostrar que, además de actuar, podía cantar y bailar. Al menos lo intentó...