Eran las "Today Girls", las "chicas" del primer programa matinal de la historia de la televisión, el "Today Show" de la NBC. Sus labores dependían de sus habilidades, podían ser redactoras, productoras, cantantes, colaborar en las presentaciones, actuar de secretarias... Parece poca cosa pero en 1952 esto supuso todo un avance, por primera vez las mujeres aparecían en un espacio informativo aunque fuera en labores secundarias. Pasarían años, décadas, hasta que una mujer, por ejemplo, pudo presentar un informativo en prime-time y, precisamente, fue una "Today Girl" pero esa es otra historia que ya hemos contado aquí. Hoy nos ocupamos de la primera de todas ellas, Estelle Parsons, una aspirante a cantante de una pequeña población de Massachusetts que se enteró por su compañera de piso de que en la NBC estaban buscando gente para un programa nuevo. Ella había llegado a Nueva York poco antes así que estaba a la caza de un empleo, aquello podía ser una oportunidad para ganar dinerín y seguir luchando por su sueño. En septiembre de 1951 fue contratada por la cadena para preparar el proyecto que se convertiría en toda una franquicia. El 14 de enero de 1952, cuando Dave Garroway saludó a los pocos espectadores que en aquel momento decidieron enchufar su televisor a primerísima hora de la mañana, Estelle estaba en el plató-redacción cortando teletipos y haciendo llamadas. Su puesto oficial era el de ayudante de producción y una de las tareas encomendadas era contactar diariamente con el Departamento Meteorológico de EE.UU en Washington para conocer las temperaturas de ciudades de todo el país y luego escribirlas en una pizarra bien visible en el decorado junto con la previsión: soleado, nublado, lluvioso...
En realidad, era el propio Dave Garroway el que hacía una somera predicción del tiempo sobre un mapa del país pero la intervención de Estelle con los datos recabados del servicio oficial la convierten en una clara antecesora de las chicas (y chicos) del tiempo habituales en estos espacios matinales. No era esta la única función de Estelle en el programa. Enseguida fue requerida para hacer conexiones en directo desde el exterior e incluso fue la primera mujer reportera de televisión en una convención política (la Demócrata de 1952). Su entendimiento con el presentador era tal que poco a poco fue ganando papel (aunque sin títulos oficiales ni aumentos de sueldo). Eso unido a que no tenía vocación periodística la llevó a abandonar el trabajo. No obstante, unos años después regresó al plató para cubrir a Garroway en un período vacacional, lo que nos da una idea del buen sabor de boca que había dejado entre sus jefes y su habilidad natural ante las cámaras.