Mucho antes de que "Operación Triunfo" fuera el programa del que saldría el representante de nuestro país en Eurovisión, incluso antes del famoso "Pasaporte a Dublín", aquel programa repleto de estrellonas de la época del que se escogió a Karina en 1971, ya había otros espacios que seleccionaban a los cantantes o grupos para este certamen musical europeo. En 1970, tras dos años ganando el encuentro (aunque el año anterior fuera por cuádruple empate), TVE organizaba el II Festival de la Canción Española para designar candidato.
Entre el 12 y el 13 de febrero, en dos galas consecutivas, se presentaron veinte temas de los que diez participarían en la gran final del sábado 14. Tras esa última presentación de las canciones a concurso, una breve pausa para el informativo "24 horas" que finalizaría con una conexión desde la entrada a la sala en la que el periodista Joan Lluch (aunque en aquella época era renombrado como Juan) entrevistaba a tres ganadoras de Eurovisión, una imagen inusual y con cierto morbo. Allí estaban Gigliola Cinquetti, Massiel y Salomé, faltaba una cuarta invitada de la noche, Sandie Shaw que no sé si se había perdido entre bambalinas o quizás ni siquiera se pensó en charlar con ella porque no hablaba español.
"El suntuoso marco" (tal como rezaban las crónicas de la época) para esta selección era el Palacio Nacional de Montjuic en Barcelona. El programa estaba dirigido, cómo no, por un experto en estas lides, Artur Kaps. Él había comandado tanto en el escenario como desde el control de realización programas como "Amigos del lunes" de enorme éxito en los 60 y también varias preselecciones eurovisivas. Además, sus excelentes contactos con estrellas internacionales propiciaron este encuentro de vencedoras del Festival que fue una auténtica exclusiva en toda Europa.
Y si Kaps era la elección lógica para dirigir, Laura Valenzuela y Joaquín Prat lo eran para presentar. Ella había brillado en 1969 conduciendo el Festival de Eurovisión desde el Teatro Real y ambos eran la pareja de moda gracias al popularísimo "Galas del Sábado". Además, teniendo en cuenta que esta final se emitía precisamente ese día de la semana, se mantenía una cierta estabilidad con la parrilla habitual hasta el punto de que su despedida fue "hasta la próxima semana".
Entre los participantes de las jornadas del jueves y el viernes encontramos una lista más que interesante con cantantes de fama como Nino Bravo, Cristina (sin los Stop), Voces Amigas o Rosalía y otros totalmente desconocidos aunque más tarde triunfarían en otro ámbito, me refiero al humorista Eugenio y su esposa por entonces, que cantaron como dúo (ya hemos hablado aquí del asunto). El fin de fiesta del viernes estuvo amenizado por la orquesta de RTVE dirigida por el prestigioso Frank Pourcel y también por la actuación de la siempre enérgica Rita Pavone. Pero los fuegos artificiales se reservaron para la última jornada. Las cuatro mujeres triunfadoras de años anteriores interpretaron las canciones ganadoras pero también otras de su repertorio más reciente, toda una promoción ante millones de espectadores.
Un espectáculo exclusivo que servía de intermedio para que los quince jurados provinciales de las emisoras de RNE contabilizaran sus votos. Y no era cosa fácil, sin entrar a juzgar el nivel de los temas presentados, cada uno de ellos había sido defendido por dos cantantes para que así (teóricamente) se pudiera decidir si la canción era buena independientemente de su intérprete. Esto podía llevar a una situación incómoda: que fuera seleccionada una composición pero no su autor si este era además el cantante.
Y justamente eso es lo que podía suceder con la canción favorita desde el principio, "Gwendolyne" compuesta por Julio Iglesias que fue entonada por el propio Iglesias y por la francesa de origen armenio Rosy Armen. Los votos lo dejaron claro, fue la vencedora por amplísima mayoría y dos de las canciones ni siquiera obtuvieron puntos. Entre los cantantes de aquella final estaban dos que años después sí participarían en Eurovisión, Jaime Morey y el grupo Mocedades.
Julio Iglesias acudiría a la cita en Amsterdam el 21 de marzo de aquel año y quedó en un meritorio cuarto puesto empatado con Francia y Suiza. La ganadora fue Irlanda con una jovencísima Dana y su "All Kinds of Everything". Para el cantante español, según él mismo ha comentado en varias ocasiones, fue una extraordinaria oportunidad y el inicio de una carrera internacional de la que no hace falta contar mucho más.