"Como es lógico, todos los programas habituales que se emitirán a lo largo de la semana tendrán como tema esencial el religioso". En 1960 nadie se planteaba que TVE no celebrara la Semana Santa como si fuera una sucursal de la propia Santa Iglesia. En plena dictadura y con los curas como parte esencial de una sociedad pacata y miedosa, la televisión era un medio al que había que atar en corto y, por supuesto, sería impensable que en días tan señalados el espectador se divirtiera. Esas palabras iniciales están recogidas de la publicación oficial "TeleRadio". Es, por tanto, el discurso institucional de cara al televidente. No había otra opción, durante siete días todos los espacios se pondrían el capirote y pasearían cirios. Adiós a series, a musicales, a infantiles. Es más: el Sábado de Gloria se suspendería por completo la programación "en consideración a la solemnidad del día".
El reverendo padre Salvador Muñoz Iglesias, asesor religioso de la Casa, era durante esos días el director de facto y su objetivo estaba claro: "Eliminar todos los espacios profanos e introducir una serie de programas religiosos, propios de estos días, que ilustren y hagan al público la esencia de nuestra Semana Mayor". Tampoco se realizaron retransmisiones en directo de las procesiones más destacadas aunque sí se ofrecieron reportajes filmados emitidos en el Telediario. Se planteó televisar la bendición de Ramos en la catedral de la Almudena de Madrid pero finalmente se abandonó el proyecto por "lo intempestivo de la hora" (sic)... ¡las 11 de la mañana!
El reverendo padre Salvador Muñoz Iglesias, asesor religioso de la Casa, era durante esos días el director de facto y su objetivo estaba claro: "Eliminar todos los espacios profanos e introducir una serie de programas religiosos, propios de estos días, que ilustren y hagan al público la esencia de nuestra Semana Mayor". Tampoco se realizaron retransmisiones en directo de las procesiones más destacadas aunque sí se ofrecieron reportajes filmados emitidos en el Telediario. Se planteó televisar la bendición de Ramos en la catedral de la Almudena de Madrid pero finalmente se abandonó el proyecto por "lo intempestivo de la hora" (sic)... ¡las 11 de la mañana!
En esas jornadas lo que hubo fue mucho discurso, multitud de sermones desde el Paseo de la Habana, algo totalmente antitelevisivo pero muy frecuente en la prehistoria de la nuestra tele. El mismo padre Muñoz Iglesias anunciaba esos especiales: "Presentaremos un itinerario general de Semana Santa, haremos una presentación jurídica de la Pasión en la que intervendrá un famoso procesalista romano. También un programa especial dedicado a la Santa Faz, la Santa Sábana y el Santo Cáliz. La pieza fundamental será, quizá, un Vía Crucis, con textos e ilustraciones de Luis Ortiz Muñoz. Habrá así mismo, tres sermones, dos breves y uno más largo sobre el lavatorio de pies. El padre Laburu (en la foto) disertará sobre la Virgen en la Pasión. Y habrá una emisión especial desde Barcelona con el Sermón de las Siete Palabras".
Nada de lo habitual durante la temporada, vamos. Se cancelaba la programación sin ningún reparo. No habria "Primer Aplauso" el miércoles, ni "Te quiero, Lucy" el jueves, ni "Adivine su vida el viernes" o "Lassie" y "Pantalla mágica" el sábado. Tan sólo los programas de conciertos se mantendrían pero con la salvedad de que sólo se escucharía música sacra. La Schola Cantorum, del Seminario de Madrid, Coros de Madrigalistas de RNE, Coros Mixtos de Nuestra Señora de la Almudena y los Coros de RNE fueron las formaciones elegidas para esos especiales entre los que destacaba la Misa Ducal emitida el jueves 14 de abril a las 23.15 dirigida por Cristóbal Halffter (en la foto).
El propio Halffter dirigió a la Orquesta Filarmónica de Madrid en la cantata "El milagro" escrita especialmente para TVE por Luis de Pablo y José Hierro e interpretada por el actor Modesto Blanch (en la foto). Fue casi la única ficción que se pudo ver aquellos días. "El Viernes Santo y como final de la programación hasta el Domingo de Resurrección en que se reanudará la programación normal, se proyectará una película sobre la Pasión según San Mateo" explicaba el reverendo asesor que, por cierto, mostraba cierta preocupación por otro programa: "Las emisiones de "Cada miércoles con su problema" versarán alternativamente sobre moral profesional y problemas de vida familiar. No son, por lo general, aptos para público infantil. Ruego a los padres, para mi tranquilidad, que a la hora de este programa no se encuentren chicos cerca del receptor". No creo que ningún chaval se acercara a la tele esos días, sinceramente.