Es una figura fundamental en la historia de la animación española y también en la de nuestra televisión. Fue el director de la primera serie de dibujos animados producida por TVE, “Molécula”. Su adaptación de “Don Quijote de la Mancha” constituyó el mayor esfuerzo de una productora de animación española, todavía no superado, y fue un éxito que se trasladó a otros países. Sus películas “Mágica aventura” y “Los viajes de Gulliver” se mantuvieron semanas en los cines y antes había sido un productor exitoso de cortos con su eterno “Molécula” y “Boxy, el canguro”. En 1989 regresó triunfal a los cines con “Los 4 músicos de Bremen”, el primer Goya de animación, que en la temporada 89/90 se convertiría en serie de televisión bajo el nombre “Los Trotamúsicos”. No debemos olvidar su faceta como autor de cómics, algunos de ellos publicados en Francia y Bélgica.
Su primer contacto con TVE fue con la serie Villancicos de España y América. ¿Qué supuso para él este proyecto? ¿Le hizo ver que podía presentar otras ideas propias?
Cuando creó la serie de los Villancicos la televisión en España solo contaba diez años de vida, y no todos los hogares contaban con un aparato receptor. A pesar de ello, se dio cuenta de las enormes posibilidades del medio, y existía un departamento de Programas Infantiles que le ofrecería la posibilidad de sacar adelante proyectos con la co producción de TVE.
También por aquella época realizó multitud de anuncios, quizás el más recordado el de Philips.
La serie tuvo gran éxito pero no obtuvo continuidad en la tele aunque sí en el cine.
A pesar de estos pequeños triunfos la relación de Delgado con la tele no fue muy extensa. Tenemos que esperar hasta 1979 para su siguiente gran proyecto: Don Quijote. ¿Por qué?
Aunque no fuera realizada expresamente para TV, “El desván de la fantasía” se emite en forma de serie dentro de “Sabadabadá” y hoy en día es muy recordada por esa generación.
Sin duda, la canción que el maestro Areta compuso para “El desván”, fue uno de los componentes que contribuyó a su éxito. Además, en el programa aparecía el carismático José Ramón Sánchez, que explicaba en la pequeña pantalla como creaba sus dibujos, y eso es algo que seguramente despertó vocaciones entre el público infantil que disfrutaba del programa.
Y de nuevo otra pausa televisiva hasta Los Trotamúsicos que también fue inicialmente una película.
Cruz Delgado no está retirado, sigue dibujando, eso nunca dejará de hacerlo y estos días tiene que vencer su habitual timidez y proverbial humildad para responder a los periodistas porque es el protagonista de un libro que le ha devuelto a la actualidad. “De Don Quijote a los Trotamúsicos” es un homenaje publicado por Diábolo Ediciones lleno de datos, fotografías, dibujos y, sobre todo, de los recuerdos del propio artista que han sido ordenados por su hijo Cruz Delgado Jr. y Jorge San Román, a quien hemos entrevistado centrándonos en su faceta televisiva.
Cruz Delgado ha sido un animador totalmente autodidacta. Comparte ciertos patrones con otro grande: José Luis Moro. Ambos se tuvieron que fabricar su propia cámara y buscar materiales para reciclar…
Cruz Delgado ha sido un animador totalmente autodidacta. Comparte ciertos patrones con otro grande: José Luis Moro. Ambos se tuvieron que fabricar su propia cámara y buscar materiales para reciclar…
Esa es solo una parte de los problemas a los que tenían que enfrentarse. Lo primero era aprender la técnica, cosa que en la España de la época era prácticamente imposible, y en el caso de Cruz Delgado fue a base de visionar películas de dibujos y cortometrajes en el cine, y rebuscar la poca información que aparecía en las revistas extranjeras.
Precisamente Cruz trabajaría durante una temporada en los Estudios Moro. Ambos pioneros y no suficientemente valorados durante años, este libro ayuda a reivindicar la figura de Delgado y parece que poco a poco los niños de entonces quieren reconocer la labor de esos que tanta diversión les procuraron.
Ese reconocimiento es justo y necesario; en Estados Unidos, por ejemplo, existe auténtica veneración hacia aquellos personajes, cómicos, cantantes, actores, dibujantes de tebeos, ventrílocuos, animadores, etc., y eso es debido al agradecimiento que el público demuestra hacia aquellos que les han entretenido durante generaciones, haciéndolos un poco más felices.
Por su destreza fue contratado por Belvision, la primera gran empresa de animación europea que quería convertir la producción en una industria estable ¿Qué aprendió Cruz de aquella experiencia?
Sobre todo el funcionamiento interno de un gran estudio de animación, con sus diferentes departamentos; guión, planificación, animación, etc. Además, tomó contacto con el trabajo de los grandes autores de la escuela Franco Belga de dibujo, Uderzo, Franquin, Peyo, Hergé, que influirían de manera decisiva en su propio estilo, tanto en su faceta de historietista como en la de realizador de dibujos animados.
Su primer contacto con TVE fue con la serie Villancicos de España y América. ¿Qué supuso para él este proyecto? ¿Le hizo ver que podía presentar otras ideas propias?
Cuando creó la serie de los Villancicos la televisión en España solo contaba diez años de vida, y no todos los hogares contaban con un aparato receptor. A pesar de ello, se dio cuenta de las enormes posibilidades del medio, y existía un departamento de Programas Infantiles que le ofrecería la posibilidad de sacar adelante proyectos con la co producción de TVE.
También por aquella época realizó multitud de anuncios, quizás el más recordado el de Philips.
En los años 60 muchos grandes fabricantes se dieron cuenta del poder de los dibujos animados como herramienta publicitaria. Los estudios de los hermanos Moro se dedicaron a ello prácticamente en exclusiva, mientras que a Cruz Delgado le sirvió como plataforma de lanzamiento para después poder llevar a cabo lo que realmente le gustaba: cortometrajes y largos de dibujos animados.
En 1967 se producen dos grandes hitos en su trayectoria televisiva: el primero es que TVE emitirá su primera serie de animación, que está realizada por Cruz, “Molécula”, basada en un viejo personaje suyo…
“Molécula” fue la primera serie de dibujos coproducida por Televisión Española. El personaje ya había cosechado un importante éxito a través de las historietas que aparecían publicadas en la revista “Ama”, y para Cruz Delgado Molécula es el favorito entre todos sus “hijos” de lápiz y papel.
Se trata de un gran personaje de dibujos animados; de hecho, Cartoon Network presentó a mediados de los años 90 una serie que obtuvo un gran éxito, y que bien podría haber estado inspirada en el Molécula de Cruz Delgado: el laboratorio de Dexter.
El otro hito del que hablábamos es la creación de un fantasma para el programa “Nosotros”, fusión de imagen real con animación, algo muy novedoso en aquella época.
Y más teniendo en cuenta que por entonces no se contaba con los medios de edición digital de hoy día; aquello se proyectaba en tele-cine, luego los técnicos de TVE lo mezclaban con la imagen, y después añadían la voz del fantasmita, que era interpretada por la chiripitifláutica Mari Carmen Goñi, todo un alarde para la época.
A pesar de estos pequeños triunfos la relación de Delgado con la tele no fue muy extensa. Tenemos que esperar hasta 1979 para su siguiente gran proyecto: Don Quijote. ¿Por qué?
Sobre todo porque la obsesión de Cruz era la de producir un largometraje, y en ello estuvo centrado hasta que consiguió estrenar en 1973 “Mágica Aventura”, que fue todo un éxito, aunque no hay que olvidar que antes del Quijote TVE emitió los episodios de “El desván de la fantasía”, que partieron de la fragmentación del largometraje de mismo título creado por José Ramón Sánchez y el estudio de Cruz.
Cruz Delgado (segundo por la izquierda) con los actores Antonio Ferrandis (primero por la izquierda) y Fernando Fernán Gómez (segundo por la derecha), dobladores de Sancho y Quijote respectivamente y el productor José Romagosa.
Es, sin duda, una de las mayores producciones de toda la historia de la animación española.
La serie del Quijote ha sido, hasta el momento, la adaptación más completa que se ha llevado a la pantalla de esta obra de Cervantes, y en su momento supuso todo un hito por haber sido emitida por televisiones de todo el mundo. Cruz Delgado y el productor José J. Romagosa vendieron la “marca España” mucho antes de que ese concepto se pusiera de moda: se trataba de animación española, hecha aquí, y por profesionales españoles.
Tiene un éxito enorme… que no se vería recompensado con otros encargos. Ni siquiera ha sido muy repuesta, ¿qué es lo que fallaba en la relación de Cruz con la televisión?
Los derechos de explotación del Quijote son propiedad del productor Romagosa, y de su empresa depende que la serie sea repuesta en España, o emitida en otras televisiones. A pesar del éxito que el Quijote obtuvo aquí (y el resto del mundo), para siguientes coproducciones de dibujos animados TVE decidió contar con empresas que desviaban el trabajo de animación hacia otros países.
Aunque no fuera realizada expresamente para TV, “El desván de la fantasía” se emite en forma de serie dentro de “Sabadabadá” y hoy en día es muy recordada por esa generación.
Sin duda, la canción que el maestro Areta compuso para “El desván”, fue uno de los componentes que contribuyó a su éxito. Además, en el programa aparecía el carismático José Ramón Sánchez, que explicaba en la pequeña pantalla como creaba sus dibujos, y eso es algo que seguramente despertó vocaciones entre el público infantil que disfrutaba del programa.
Y de nuevo otra pausa televisiva hasta Los Trotamúsicos que también fue inicialmente una película.
A diferencia del Desván, que fue una película dividida en capítulos, y convertida así en serie, “Los 4 músicos de Bremen” (el primer Goya concedido a un largometraje de dibujos), fue una película que dio lugar a una serie de 26 episodios, “Los Trotamúsicos”, y eso a pesar de que el cuento original de Jacob Grimm tan solo tiene unas pocas páginas-
¿Qué es lo que más te llama la atención de Cruz como profesional de la animación? Si tuvieras que resumir su trayectoria a un extranjero para explicar su importancia en el sector, ¿cómo lo harías?
En mi opinión, la obra de Cruz Delgado se debe, sobre todo, a su pasión y su tenacidad. Hasta los años 90, cuando se hablaba de los siete largometrajes de dibujos animados que se habían hecho en España, resulta que Cruz había realizado cuatro de ellos. Y hablamos de animación pura, dibujada a mano y sin la asistencia de ordenadores. Es una leyenda viva dentro del cine de dibujos hecho aquí, y el testigo de una época en la que realmente era muy difícil alcanzar lo que él consiguió.