¡Sumérgete! ¡El verano de tu vida! ¡Refréscate con nosotros! Slogans como estos se repetían continuamente en la televisión de los 90 en verano. Con la aparición de las cadenas privadas TVE se encontró con una competencia inesperada, la de programas "fresquitos" con presentadoras jamonas, galanes de medio pelo (algunos muy avejentados y otros representando a los nuevos cachorros que pugnaban por ser líderes de la manada), piscinas, azafatas en bañador y música frivolona. Telecinco lo tenía más fácil que Antena 3 (y ya no digamos que Canal Plus) porque contaba con los consejos de sus primos italianos, los programadores de los canales de Berlusconi que importaron directamente formatos que triunfaban allí desde mediados de los 80. Uno de los primeros fue "Bellezas al agua" que inauguró el primer verano de la cadena dirigida entonces por Valerio Lazarov con los polivalentes Norma Duval y Paco Cecilio como presentadores de la primera temporada, 1990.
Este concurso era una especie de competición entre cuatro países (los que emitían el programita de marras) en un decorado montando en los exteriores de unos estudios italianos y en el que lo importante era ver mucha cacha. En 1991 el equipo "estelar" de conductores estaba formado por Andoni Ferreño (que había triunfado con "¡Vivan los novios!"), Inma Brunton, Natalia Estrada y Kike Supermix como voz en off (todos ellos provenientes de "La quinta marcha"). En la última fueron Agustín Bravo, Vaitiaré (la ex novia de Julio Iglesias, o ex amante o ex algo...), Loreto Valverde (no hagamos más comentarios hirientes sobre sus carcajadas a hipos) y Kike repitiendo como narrador.
Esta llamativa campaña en prensa que ilustra estas palabras y que llevó en 1992 a las estrellas de Tele 5 (tal y como se escribía entonces) a la piscina (sin usar el photoshop y sin mojarse, ¡oiga!) anunció también la segunda temporada de "Desde Palma con amor". En 1991 lo habían presentado Norma Duval (repitiendo verano tras verano en una u ota cadena), Andoni Ferreño (en aquellos años era omnipresente en la parrilla de Lazarov y estuvo a punto de agotar las existencias de gomina del país) y la colaboración humorística de Pepe Viyuela (antes de ser reconocido como actor en "Aída" o "Mortadelo y Filemón" triunfó con sus caídas y su "Joeeeeé"). En la siguiente temporada cambió ligeramente de nombre para convertirse en el especial veraniego del concurso "Queridos Padres" presentado diariamente por Concha Velasco a la que pusieron como refuerzo a Jesús Vázquez, que ya había despuntado en "La quinta marcha" y "Hablando se entiende la basca". El programa semanal, por supuesto, se realizaba desde Palma de Mallorca, cuyo puerto era el fondo de las actuaciones de grandes artistas. Aquí fue donde la Velasco fue atacada por un cocodrilo que, tras horas de espera bajo los focos y el calor mallorquín, despertó de su letargo (vamos, que se estaba descongelando) y reaccionó feliz al ver las piernas de la actriz.
Antena 3 no competía demasiado en esta división "refrescante" pero sí que intentó ofrecer un producto digno, que encajaba con su programación de la época, y que también tuvo una llamativa campaña en revistas televisivas, con carteles que recordaban a los del cine de los años 40/50. El programa se llamaba "Quiéreme mucho" y se centraba, fundamentalmente, en la música latina que había triunfado en la generación de nuestros abuelos.
Miguel Ortiz ascendió al prime time en el verano del 92 tras su paso por "El programa de Hermida" en la misma cadena. Fueron años importantes para él porque enlazó este musical con "No te rías que es peor", "Ta' tocao", "Zona de juego" y la serie "Lleno por favor" (aquella de la gasolinera de Alfredo Landa que fue un exitazo). Le acompañaba la bella Judith Castillo de la que no puedo contar mucho más de su carrera televisiva. "Quiéreme mucho" también se realizaba en exteriores y estaba dirigido y realizado por el histórico Hugo Stuven. En realidad era una revisión ampliada de una sección de su programa "Pero ¿esto qué es?" presentada por Nacho Dogan, "Dogan's Club". En definitiva, un espacio nostálgico que incluía anuncios antiguos, el paso de grandes estrellas veteranas como Celia Cruz, Tito Puente, Los Cinco Latinos o Lucho Gatica y entrevistas a viejos actores que recordaban sus carreras.
Generalmente estos espacios no eran gran cosa, algunos simplemente eran un divertimento veraniego apto para tener de fondo mientras la familia tomaba un helado, pero al menos eran programas estacionales, pensados única y exclusivamente para combatir los calores y para mostrar una tele distinta a la del resto del año. Se podría llegar a un término medio que no avergonzara al intelecto y que amenizara el bochorno. Algunos lo consiguieron.
Ah, y para los que no sepan de lo que hablaba al contar lo del cocodrilo y Concha. Aquí la clave está en la duda del domador cuando ella le pregunta si puede tocarlo, la desgracia se veía venir:
Este concurso era una especie de competición entre cuatro países (los que emitían el programita de marras) en un decorado montando en los exteriores de unos estudios italianos y en el que lo importante era ver mucha cacha. En 1991 el equipo "estelar" de conductores estaba formado por Andoni Ferreño (que había triunfado con "¡Vivan los novios!"), Inma Brunton, Natalia Estrada y Kike Supermix como voz en off (todos ellos provenientes de "La quinta marcha"). En la última fueron Agustín Bravo, Vaitiaré (la ex novia de Julio Iglesias, o ex amante o ex algo...), Loreto Valverde (no hagamos más comentarios hirientes sobre sus carcajadas a hipos) y Kike repitiendo como narrador.
Esta llamativa campaña en prensa que ilustra estas palabras y que llevó en 1992 a las estrellas de Tele 5 (tal y como se escribía entonces) a la piscina (sin usar el photoshop y sin mojarse, ¡oiga!) anunció también la segunda temporada de "Desde Palma con amor". En 1991 lo habían presentado Norma Duval (repitiendo verano tras verano en una u ota cadena), Andoni Ferreño (en aquellos años era omnipresente en la parrilla de Lazarov y estuvo a punto de agotar las existencias de gomina del país) y la colaboración humorística de Pepe Viyuela (antes de ser reconocido como actor en "Aída" o "Mortadelo y Filemón" triunfó con sus caídas y su "Joeeeeé"). En la siguiente temporada cambió ligeramente de nombre para convertirse en el especial veraniego del concurso "Queridos Padres" presentado diariamente por Concha Velasco a la que pusieron como refuerzo a Jesús Vázquez, que ya había despuntado en "La quinta marcha" y "Hablando se entiende la basca". El programa semanal, por supuesto, se realizaba desde Palma de Mallorca, cuyo puerto era el fondo de las actuaciones de grandes artistas. Aquí fue donde la Velasco fue atacada por un cocodrilo que, tras horas de espera bajo los focos y el calor mallorquín, despertó de su letargo (vamos, que se estaba descongelando) y reaccionó feliz al ver las piernas de la actriz.
Antena 3 no competía demasiado en esta división "refrescante" pero sí que intentó ofrecer un producto digno, que encajaba con su programación de la época, y que también tuvo una llamativa campaña en revistas televisivas, con carteles que recordaban a los del cine de los años 40/50. El programa se llamaba "Quiéreme mucho" y se centraba, fundamentalmente, en la música latina que había triunfado en la generación de nuestros abuelos.
Miguel Ortiz ascendió al prime time en el verano del 92 tras su paso por "El programa de Hermida" en la misma cadena. Fueron años importantes para él porque enlazó este musical con "No te rías que es peor", "Ta' tocao", "Zona de juego" y la serie "Lleno por favor" (aquella de la gasolinera de Alfredo Landa que fue un exitazo). Le acompañaba la bella Judith Castillo de la que no puedo contar mucho más de su carrera televisiva. "Quiéreme mucho" también se realizaba en exteriores y estaba dirigido y realizado por el histórico Hugo Stuven. En realidad era una revisión ampliada de una sección de su programa "Pero ¿esto qué es?" presentada por Nacho Dogan, "Dogan's Club". En definitiva, un espacio nostálgico que incluía anuncios antiguos, el paso de grandes estrellas veteranas como Celia Cruz, Tito Puente, Los Cinco Latinos o Lucho Gatica y entrevistas a viejos actores que recordaban sus carreras.
Generalmente estos espacios no eran gran cosa, algunos simplemente eran un divertimento veraniego apto para tener de fondo mientras la familia tomaba un helado, pero al menos eran programas estacionales, pensados única y exclusivamente para combatir los calores y para mostrar una tele distinta a la del resto del año. Se podría llegar a un término medio que no avergonzara al intelecto y que amenizara el bochorno. Algunos lo consiguieron.
Ah, y para los que no sepan de lo que hablaba al contar lo del cocodrilo y Concha. Aquí la clave está en la duda del domador cuando ella le pregunta si puede tocarlo, la desgracia se veía venir: