José Luis López Vázquez no fue precisamente un actor que se prodigara en televisión aunque algunas de sus contadas excepciones fueron brillantes, "La cabina" ganó un Emmy y "Este señor de negro" fue una genial (e incomprendida) reflexión irónica sobre la sociedad más rancia y carpetovetónica que sobrevivía en la España post-franquista. Sin embargo no son ejemplos únicos, en 1962 protagonizó junto a otra grande, Elvirá Quintillá, "3º Izquierda", una sitcom semanal sobre un matrimonio bien situado.
La idea original y los guiones eran de Noel Clarasó, un escritor con fama y prestigio en aquellos años 60 y cuyos libros humorísticos consiguieron grandes ventas. Su fichaje por parte de una infantil TVE era todo un esfuerzo para presentar a la audiencia nuevas fórmulas y acercarse a una calidad mínima en los textos. Clarasó tuvo mucha suerte con los actores elegidos porque si la serie tuvo éxito, y parece que fue así entre los escasos televidentes de la época, fue en buena parte gracias a su natural comicidad. Quintillá protagonizaría posteriormente otras series escritas por Clarasó aunque no todas con igual fortuna.
Decía el propio autor en el prólogo del libro que se editó en 1963 con los guiones (ligeramente remozados) de la serie: "Pensé que podría ser buena cosa, la aventura diaria de un matrimonio en las cuatro paredes de su casa. Y mejor de un matrimonio sin verdadera aventura, sin veleidades de las que ponen en peligro la convivencia feliz, irremisiblemente unidos entre ellos por una inclinación sentimental indestructible, pero víctimas los dos, como en los mejores casos, de las discrepancias y contratiempos que son el fruto diario de las diarias flaquezas de la naturaleza humana."
Juan y Catalina son un matrimonio bien avenido en general aunque con pequeñas batallas diarias, muchas veces provocadas por las envidias que provocan amigos en mejor posición, como la insoportable Anita (Mari Carmen Prendes, en el centro de la foto) y su marido, un calzonazos prácticamente mudo.
Juan es abogado y tiene despacho en casa, atiende por las tardes y las mañanas las dedica a solucionar pleitos en el juzgado. Catalina se encarga de llevar la casa con el presupuesto que le asigna su esposo que debe ser generoso puesto que tienen criada... o criadas porque no les aguanta una en casa tres meses seguidos. Entre las actrices que pasaron por ese papel destacan, cómo no, Rafaela Aparicio y Laly Soldevila (en la foto).
La idea original y los guiones eran de Noel Clarasó, un escritor con fama y prestigio en aquellos años 60 y cuyos libros humorísticos consiguieron grandes ventas. Su fichaje por parte de una infantil TVE era todo un esfuerzo para presentar a la audiencia nuevas fórmulas y acercarse a una calidad mínima en los textos. Clarasó tuvo mucha suerte con los actores elegidos porque si la serie tuvo éxito, y parece que fue así entre los escasos televidentes de la época, fue en buena parte gracias a su natural comicidad. Quintillá protagonizaría posteriormente otras series escritas por Clarasó aunque no todas con igual fortuna.
Juan y Catalina son un matrimonio bien avenido en general aunque con pequeñas batallas diarias, muchas veces provocadas por las envidias que provocan amigos en mejor posición, como la insoportable Anita (Mari Carmen Prendes, en el centro de la foto) y su marido, un calzonazos prácticamente mudo.
Juan es abogado y tiene despacho en casa, atiende por las tardes y las mañanas las dedica a solucionar pleitos en el juzgado. Catalina se encarga de llevar la casa con el presupuesto que le asigna su esposo que debe ser generoso puesto que tienen criada... o criadas porque no les aguanta una en casa tres meses seguidos. Entre las actrices que pasaron por ese papel destacan, cómo no, Rafaela Aparicio y Laly Soldevila (en la foto).
Cada capítulo (23 en total) comenzaba con un monólogo de López Vázquez introduciendo la situación y a lo largo de quince minutos se producían varios flashbacks. Teniendo en cuenta que se realizaba en directo, la planificación de Fernando García de la Vega tenía que ser milimétrica y los cambios de vestuario para simular el paso del tiempo se realizaban en el propio plató cuando la cámara no enfocaba.
Desde octubre de 1962 hasta julio del 63 Juan y Catalina se presentaban ante los espectadores cada sábado a las 21.45h, antes de la serie "Silencio, vivimos" de Marsillach y "Gran Parada".
Desde octubre de 1962 hasta julio del 63 Juan y Catalina se presentaban ante los espectadores cada sábado a las 21.45h, antes de la serie "Silencio, vivimos" de Marsillach y "Gran Parada".