Aquí la tenemos, esplendorosa en 1976, en una de las portadas que a lo largo de los años le dedicó la revista "TeleRadio". Mónica Randall era la elegida para presentar a Raquel Welch en la gala de entrega de los premios AVI que otorgaba la propia publicación a los mejores programas y profesionales de la televisión. "De belleza a belleza" anunciaba la portada y no era para menos, Randall ha sido una de las actrices y comunicadores más bellas del país y por eso en sus inicios cinematográficos fue demandada en numerosas ocasiones por el cine italiano.
Pero no estamos aquí para hablar de sus triunfos en el cine sino de sus inicios como presentadora, un tema del que ella ha reconocido recientemente en sendas entrevistas en los programas "Para todos la 2" y "Vamos a ver" (TVCyL) que no recuerda exactamente cuándo se produjeron ni cómo llegó allí.
Pero no estamos aquí para hablar de sus triunfos en el cine sino de sus inicios como presentadora, un tema del que ella ha reconocido recientemente en sendas entrevistas en los programas "Para todos la 2" y "Vamos a ver" (TVCyL) que no recuerda exactamente cuándo se produjeron ni cómo llegó allí.
Los espectadores veteranos recordarán a la Randall en "Mónica de medianoche", una mezcla de musical y ficción dirigido por Pilar Miró. O quizás la vieran en el espacio dedicado a la mujer dentro de "TeleRevista" a mediados de los 70. No es de extrañar que mucha más gente la ubique en el magazine de los viernes por la tarde "Cosas" junto a Joaquín Prat y Marisa Abad o, y estamos ya en los 80, en "Rasgos" donde entrevistó a grandes personalidades del siglo XX. Por cierto, de algunos de ellos hemos hablado aquí, fueron programas muy populares, pero cuando Mónica se enfrentó a estos quehaceres ya era una profesional con mucha experiencia.
Su debut como presentadora se produjo nada menos que en 1963, al mismo tiempo que realizaba su primer pequeño papel en el cine, en la película "La Revoltosa". Por aquel entonces todavía utilizaba su verdadero nombre, Aurora Julià y por esta razón hasta ahora nos había pasado desapercibido su primer trabajo frente a las cámaras de TVE. Su función era la de presentar la cuña publicitaria del patrocinador de uno de los programas más populares de la época, "Ésta es su vida" con Federico Gallo. Aurora, o sea, Mónica, anunciaba desde Miramar las bondades de Nestlé antes, durante y después de la emisión y su aparente serenidad hizo que también alcanzara cierta fama. Poco después llegaron sus primeras colaboraciones con el cine italiano, especialmente en spaguetti western, o en películas de aventuras coproducciones europeas. Cuando Pilar Miró la contrató como anfitriona de "Mónica de medianoche" ya tenía experiencia dirigiéndose directamente al espectador además de haber intervenido como protagonista en unos cuantos dramáticos ya.
Mónica, la próxima vez que te pregunten ya podrás afirmar sin temor a confundir los recuerdos que así comenzaste tu labor como presentadora en TVE. Uno nunca pierde la esperanza que le lean los artículos sus verdaderos protagonistas, no sería la primera vez.
Mónica, la próxima vez que te pregunten ya podrás afirmar sin temor a confundir los recuerdos que así comenzaste tu labor como presentadora en TVE. Uno nunca pierde la esperanza que le lean los artículos sus verdaderos protagonistas, no sería la primera vez.