La atracción que adentrará a los personajes en un "mundo infernal" |
29 de septiembre de 1985, domingo. 15.30 h, ha terminado el Telediario y, como era habitual en la época, es la hora de una serie de dibujos animados que precede a la Sesión de Tarde cinematográfica. Ese día se estrena una de las más populares y polémicas de la programación matinal sabatina de la CBS, "Dungeons & Dragons" que aquí conocimos (gracias a la voz que lo anunciaba en la cabecera) como "Dragones y mazmorras". En EE.UU. se había iniciado su recorrido el 17 de septiembre de 1983 y cuando llegó a TVE1 estaba a punto de acabar para siempre. El episodio nº 27 emitido el 7 de diciembre del 85 fue el último y no se permitió a las productoras originales (Marvel Productions y TSR que encargaban la animación a la japonesa Toei) realizar uno que cerrara la historia y, al mismo tiempo, permitiera darle un vuelco a la serie en caso de que se quisiera renovar. Fueron tres temporadas de éxito y críticas por su violencia. Está claro que a los responsables de TVE que importaron esta producción les pesó más la audiencia alcanzada que la controversia generada en su país de origen. Se van a cumplir 40 años de su estreno original y su culto ha ido creciendo, la película estrenada este año basada en esos personajes es buena prueba de ello. Si además tenéis en vuestro entorno alguien que ronde los 45 años haced la prueba, si decís "Dragones y mazmorras" es muy probable que responda cantando "un mundo infernal, se oculta entre las sombras la fuerza del mal".
Los protagonistas ignorantes de que están a punto de comenzar una aventura sin fin |
Octavio López Sanjuán ha recopilado datos, revisado cada capítulo, estudiado los títulos de crédito, leído toda la bibliografía sobre la serie y sus orígenes y con todo eso en la cabeza, ha conseguido llegar a algunos de los creadores del mito y entrevistarlos. El resultado es un magnífico volumen editado por Diábolo en el que se explica el auge y caída de una serie que con sólo tres temporadas generó titulares de periódicos, lideró su franja horaria en EE.UU. durante las dos primeras temporadas y en España alcanzó un éxito que, los que lo vivimos, podemos atestiguar.
- Este es un libro sobre la serie que marcó a la generación de los 80 pero también intentas poner un poco de luz en el proceloso mundo del inicio del juego de rol que es todo un culebrón.
En efecto, la serie de animación fue todo un impacto para la audiencia española a finales de 1985 y un libro que recogiese su desarrollo y repercusión iba a ser algo muy atractivo pero pensé que era oportuno también dedicarle unas páginas a cómo se forjó todo y como nació el juego de rol en el que se basa. Por un lado porque algunas referencias de la serie iban a quedar un tanto inconexas si no lo hacía y, por otro, porque en castellano no había encontrado mucha información sobre tal odisea empresarial. Gary Gygax y Dave Arneson eran dos entusiastas de los juegos donde la imaginación ostentaba un rol importante, y la manera en que empezaron a distribuir su nuevo sistema era muy estimulante. Hasta el punto de convertirse en una empresa multimillonaria que no terminaron de saber capitanear y provocó tanto su distanciamiento como que el propio juego, metafóricamente hablando, los engullese.
De izquierda a derecha: Diana, Eric, Sheila, Presto, Hank y Bobby recién aterrizados en una tierra ignota con cambio de vestimenta automático. Aún no había llegado Uni, la cría de unicornio. |
- Algo que distingue tu libro de otros sobre cultura pop es que has conseguido entrevistar a personas importantes en el desarrollo de la serie, tanto de EEUU como de España, ¿cómo has accedido a ellos y quién te ha sorprendido más?
Sí, cuando preparo trabajos de este tipo me encanta contar, si es posible, con los testimonios directos de los implicados. Siempre he pensado que de este modo, si al lector no le gusta lo que escribo o cómo lo escribo, por lo menos puede leer entrevistas exclusivas de los artistas. Para acceder a ellos no hay mucho misterio, hay que mezclar la indagación en redes sociales con páginas especializadas como IMDb y luego cruzar los dedos a ver si hay suerte al llamar a la puerta. Todas las entrevistas son muy jugosas, aunque me siento especialmente sorprendido y honrado tanto por el prólogo que ha escrito Amado Jaén, ese pedazo de artista que compuso la canción de la serie para su emisión española, como el sentimental y vitalista epílogo que se ha marcado Mallory Reaves, escritora e hija de Michael Reaves, el añorado guionista que escribió algunos de los mejores episodios de la serie.
El amo del calabozo repartiendo los poderes y armas a los muchachos |
- Quizás muchos de los espectadores de aquel momento se sorprendan al descubrir que es una serie ideada y producida en EEUU pero realizada bastante lejos.
Efectivamente. Aunque en algunos casos, como la compañía Filmation, que animaba sus series en EEUU, la sección de televisión de Marvel empezó a coquetear con empresas japonesas para que se ocupasen de la animación de sus series. Esto produjo que de "Dragones y mazmorras" se ocupase la mítica Toei, que le brindó ese punto de anime a la serie tan delicioso.
Los protagonistas en medio de una ventisca, un fenómeno meteorológico muy habitual en esa tierra |
- La producción en los estudios Toei en Japón tenía un inconveniente: la irregularidad de los tres equipos encargados de la realización. ¿En qué se diferenciaban?
Bien, podríamos decir que se dividían en tres grupos dependiendo de la profesionalidad y el nivel de experiencia que tenían los animadores. Los del primer grupo eran los más avezados, y los del tercer grupo los más novatos. Y no se ocupaba cada equipo de un episodio en concreto sino que, en ocasiones, animaban diferentes segmentos de un mismo episodio. Eso provocaba que algunos episodios fluctuasen en dinamismo, con animaciones torponas para pasar a otras maravillosas, normalmente reservadas para los momentos más impactantes del capítulo.
Venger, el malo malísimo que en su tercera temporada tuvo la voz del veterano Luis Carrillo que también había prestado voz a Peter Falk y Spencer Tracy, entre otros. |
- La sintonía española fue, sin duda, fundamental para crear un icono pero, a pesar de nuestros recuerdos, al principio esa canción no era la de la cabecera.
La banda sonora fue compuesta principalmente por Johnny Douglas, y más adelante otro artista, Rob Walsh, añadió más música. En concreto, fue Douglas quien compuso la sintonía instrumental que acompañaba el segmento inicial de cada capítulo, donde el Amo del Calabozo iba describiendo a los diferentes personajes. Sin embargo, de cara a la segunda temporada, en España se tomó la decisión de forjar una sintonía propia para potenciar el alcance de la serie. Y recurrieron a Amado Jaén, quien compuso la celebérrima "Un mundo fantástico", después entonada por el grupo Dulces, una formación musical compuesta por dos niños y dos niñas procedentes de las familias que circundaban al grupo Los Diablos, donde Amado Jaén tocaba -y toca- el bajo. Y de ahí nació la legendaria canción que nos habla de un mundo fantástico lleno de seres extraños.
Por supuesto, había dragones y mucho fuego. Los efectos especiales solían estar a cargo del equipo de los mejores animadores de Toei y siguen resultando espectaculares |
- Durante las dos primeras temporadas los españoles nos acostumbramos a escuchar el doblaje con acento "neutro" (así se decía entonces) que venía de México. ¿A qué se debió el cambio en la última temporada por uno realizado en el estudio Sincronía de Madrid ?
El estudio mexicano que se ocupaba de la serie en español fue sustituido por otro que tenía sede en Estados Unidos. Este cambio impedía llegar a tiempo a emitir la serie en España en castellano. Y como aquí se emitió del tirón, las tres temporadas, era menester conseguir rápidamente un doblaje en nuestra lengua. A tal efecto, se llevó a cabo un doblaje en España para esa tercera y última temporada.
- ¿Y por qué no se renovó tras tres temporadas?
Se ha hablado mucho de leyendas negras y de la presión ejercida por ciertos grupos de supuestos defensores de la buena moral de EEUU, que no veían con buenos ojos cualquier cosa que estuviese relacionada con el juego de rol. Lo consideraban algo satánico. Pero lo cierto es que hablando con varios de sus responsables, todos coinciden en que se debió únicamente al peor enemigo de una serie de televisión: los bajos niveles de audiencia, que en la tercera temporada fueron disminuyendo cada vez más. Eso unido a la propia debacle que estaba sufriendo la empresa de Gygax, impidió que se realizase tanto un episodio final que iba a concluir de cierta manera la trama, como a preparar una suerte de spin-off con nuevas aventuras y los chavales un tanto más maduros. Nada de eso ocurrió, ya sabemos, y los chicos siguen atrapados en el mundo de "Dragones y mazmorras", algo que aquellos que hayan visto la reciente película "Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones" habrán podido comprobar con jolgorio.