El domingo 11 de octubre de 1964 era un día importante para varias personas en TVE. A las 22.30 h se emitiría una obra grabada unas jornadas antes en los flamantes Estudios de Prado del Rey inaugurados en julio. La obra en cuestión era "La Alondra", adaptación de la obra de Jean Anouilh sobre Juana de Arco. Durante hora y media el espacio "Gran Teatro", precedente de "Estudio 1" que se estrenaría la temporada siguiente, contaría la historia del proceso a Juana. Los tres profesionales preocupados por el devenir de aquella emisión eran Gustavo Pérez Puig, Concha Velasco y Carlos Larrañaga. Para ellos esta versión televisada suponía un auténtico reto. Ninguno de ellos era famoso por su trabajo dramático si bien todos tenían experiencia en ese campo, inolvidable Cocha en la película "El indulto" de 1961. Gustavo era el adaptador, director y realizador; Concha y Carlos los protagonistas.
Decía Pilar Miró, por entonces redactora de la revista "TeleRadio" en un reportaje anunciando el programa: "La figura de Juana de Arco, de la Doncella de Orleáns (sic), de la Alondra en este caso, ha sido, es, en la historia, en la literatura y en el arte, algo así como la elevación de lo humano a lo divino. Juana es, al mismo tiempo, mujer de extraordinaria fortaleza y criatura sumamente débil. Es un poco del cielo y un poco de la tierra. Es sumisa y orgullosa. Tiernamente femenina y varonilmente dura. Es una mujer que gusta idealizar y comprender de una época inidealizable (la Francia de los Delfines) y de una circunstancia incomprensible (el milagro)". Curioso comprobar cómo aquella jovencísima Miró ya dejaba claras muestras de sus intereses, esos que formarían parte de su posterior trabajo como realizadora.
Pérez Puig reconocía en aquel reportaje que "es, sin duda, la obra más importante que llevo a TVE. Importante y difícil porque era difícil encontrar el enfoque exacto para que, sin que la obra perdiera el espíritu de Anouih, quedara expuesta de una forma sencilla y clara. He tratado de que, por medio de una realización sencilla, quede de relieve una mayor belleza plástica." En cuanto a lo de atreverse con una "obra seria" que le obligaba a una "planificación desacostumbrada en el género que le hemos visto realizar hasta ahora" respondía: "Es difícil hacer, tratar el humor de una forma sin importancia pero me ha interesado ahora tratar sin importancia una obra que no es precisamente de humor". El decorado del tribunal quedaba reducido a unos pocos elementos escenográficos con un gran espacio central donde aparecía aislada la protagonista al tiempo que una iluminación repleta de claroscuros servía para remarcar aún más la intensidad dramática del texto. En cuanto a la Velasco, el propio director agradecía públicamente su trabajo que había ayudado a dar credibilidad a la adaptación. Una curiosidad más: el tercero en discordia en aquel reparto era Paco Morán, popularísimo años después por sus continuos éxitos en las carteleras barcelonesas con comedias como "La extraña pareja" junto a Joan Pera. En aquellos años todavía era Francisco y su trabajo en TVE era eminentemente dramático con éxitos en su haber como "Otelo".
La obra no se conserva en los Archivos de TVE o, al menos, no ha sido localizada aún.