Mucho antes de que se normalizara la recogida etnográfica de viejas músicas y bailes en asociaciones folklóricas ahí estaban las cámaras de TVE comandadas por un director concienciado con la recuperación de las tradiciones culturales del país. El programa tenía un nombre sencillo, directo: "Raíces" y su responsable era Manuel Garrido Palacios, un onubense que durante más de una década recorrió España de punta a punta en incensante búsqueda de aquellos que todavía recordaban costumbres y cánticos que corrían el riesgo de desaparecer. Desde que en 1970 su película "Alosno" funcionara como piloto y convenciera a los jefes de la tele de entonces de la necesidad de documentar fílmicamente una España olvidada, consiguió que le asignaran un pequeño equipo para comenzar a rodar. En 1972 comenzó la emisión regular de "Raíces" y se mantuvo nada menos que once años en antena. En octubre de 1977 explicaba a la revista "TeleRadio" la misión que se había encomendado a sí mismo: "Toda una forma de vida en la que se encuentran las raíces de toda nuestra civilización, se nos está yendo de las manos y con él nuestra posibilidad de identificarnos a nosotros mismos. No está perdido irremisiblemente porque la generación de nuestros abuelos aún tiene en su mente esa cultura. Hay mucho de esa cultura que debe ser transmitdo para que nuestra generación recupere sus señas de identidad. Puede que dé la impresión de que "Raíces" es un programa aséptico pero no lo es en absoluto. No sólo mostramos las cosas, intentamos recuperarlas y estamos recibiendo pruebas de que algo se consigue".
Manuel Garrido Palacios en pleno rodaje |
El formato no tenía mucho misterio, cada semana se centraba en una zona concreta donde sus habitantes más longevos eran entrevistados y se mostraba al espectador bailes y canciones. En algunos episodios, sin embargo, se hacía una comparación entre las distintas maneras de interpretar un mismo género musical como la Jota en lugares muy alejados entre sí o ritos como las bodas y sus diferencias según la localidad: "Si esto tiene algún secreto, que no creo que lo tenga, es el ir al pueblo como uno más, sin aires de yo soy, tú eres. Porque el pueblo cierra la boca y lo que suelta va filtrado. Quizá el haber nacido en el pueblo, haber trabajado desde muy pequeño y estar en continuo contacto con artesanos y trabajadores, me dé ese pasaporte a la intimidad" decía Garrido Palacios en julio de 1978 en la revista oficial de TVE. "Nos quedan muy pocos años. Tan sólo una generación que se nos está yendo recuerda y puede transmitirnos todo este increíble material humano. Hay que activar esta labor y, en ella, afortunadamente, está colaborando mucha gente en todos los medios. La prensa y la radio lo hacen muy activamente y el apoyo que están prestando a "Raíces" es muy positivo"
Aunque comenzó tímidamente durante la última y convulsa etapa del franquismo, fue en la Transición cuando crítica y público se dieron cuenta de la joyita que se escondía en la parrilla. El tipo de programación que se estaba realizando en aquel momento, que incluía muchos debates y entrevistas a aquellos que antes no tenían voz, hizo que un documental rodado en cine destacara aún más y una vez que la audiencia se fijó en aquel espacio, se identificó y reconoció a los suyos, a sus padres, abuelos, vecinos... El propio director reconocía en agosto de 1976 que los tres primeros años habían sido un ensayo "fuimos perfilando tanto la idea como el equipo hasta saber qué era lo que queríamos". En aquel momento llevaba varios meses grabando y tenía nada menos que 30 capítulos en reserva. Aquella temporada que comenzó en septiembre fue su consagración definitiva. De hecho consiguió el primer premio en el Festival Mundial Arpa de Oro de Dublín al año siguiente, un certamen en el que años antes había conseguido una mención, en ambos casos con reportajes sobre La Alberca.
"Raíces" se mantuvo en la cadena hasta 1983 y consiguió multitud de premios más, tanto nacionales como internacionales, incluido el Ondas. En plena Movida desapareció pero su autor siguió investigando a través de las cámaras en otros títulos como "La duna móvil" y también como escritor. Hoy tenemos la posibilidad de recuperar esos excepcionales documentos gracias a la web Archivo RTVE.