En 1980 al recibir el premio Calabria entregado por el Presidente de la República de Italia. Foto revista TeleRadio |
Tenía 82 años pero seguía en la brecha, tal y como ella misma presumió al recoger hace tan sólo cinco meses el Premio Iris a Toda una vida otorgado por la Academia de la Televisión. Y no era presunción banal, Paloma Gómez Borrero aparecía frecuentemente en "Amigas y conocidas" de la Uno y colaboraba con la COPE y 13TV retransmitiendo eventos religiosos desde el Vaticano. Ayer falleció tras un cáncer de hígado detectado hace tan sólo 15 días. Fueron las compañeras de maquillaje de TVE las que la convencieron de que visitara a un médico porque aquel día "tenía mal color". Desde los años setenta era un rostro habitual de la tele, el medio que la convirtió en popular aunque cuando llegó a Prado del Rey ella ya había librado muchas batallas en los medios.
Informando desde la corresponsalía italiana en 1976 |
Madrileña del 34, había sido enviada especial del prestigioso semanario "Sábado Gráfico" en Reino Unido, Alemania y Austria. Cuando fue nombrada corresponsal de TVE en Italia en 1975 ella ya conocía bien el país e incluso había participado en una película protagonizada por Marcello Mastroiani en 1956, "Il momento più bello". Apenas aparecía unos segundos en el papel de una enfermera, ¡pero tenía frase! Ella siempre contaba que había llegado a ese cameo de forma casual, al haber leído la mano al astro de la pantalla tras una entrevista, cosa que a él le había hecho mucha gracia, por eso fue Marcello quien le ofreció ese rol y no el director. Y sí, han leído bien, otra faceta de la que presumía Paloma era la de quiromante, porque en su día había estudiado Quiromancia aplicada a la Psicología. Raro era aquel periodista que la entrevistara a quien ella no le terminara analizando a través de las líneas de la mano.
Durante una crónica para TVE a finales de los setenta |
En "El primero de la clase" en 2006. Foto TVE. |
En el programa "Desexos cumpridos" de TVG en 2014. Foto de Alejandro Macías |
A finales de los 80 regresó al Ente para participar periódicamente en los programas de María Teresa Campos, esa colaboración se extendió a lo largo de los años en todos sus magazines, tanto en Telecinco como Antena 3. Su sección "Paloma viajera" es también un clásico de los programas de la Campos. En 2006 participó en el efímero programa "El primero de la clase" presentado por Antonio Hidalgo en el que ocho famosos apadrinaban a un niño con el objetivo de que consiguieran una beca de estudios por valor de 48.000 euros (repartidos en ayudas anuales, eso sí). Y mientras seguía de corresponsal de la COPE (hasta 2012 aunque siguió retransmitiendo actos especiales) fichó también por Popular TV y después por 13TV.
Y la escritura, siempre la escritura, más de una docena de libros y no sólo sobre temas religiosos sino también de cocina (con truquitos de amigas como Sofía Loren) o sobre fantasmas, sí, fantasmas, tema al que era muy aficionada. No en vano, afirmaba haber tenido uno en casa, como Margarita Landi.
En los últimos años había vuelto a los platós para ser una de las "Amigas y conocidas" del mediodía de la Uno. Regresaba a Prado del Rey para demostrar que, a pesar de sus ideas conservadoras en temas como la influencia de la religión en la vida del país o la familia, podía ser mucho más moderna que cualquiera de sus compañeras de mesa (algunas 40 años menores que ella).
Su sonrisa sempiterna, su amabilidad y una mirada inquisitiva que se tornaba en cómplice en cuanto había analizado a su interlocutor, serán echadas de menos, no sólo por sus compañeros sino también por el espectador.