El verano de 1995 estuvo lleno de nostalgia en TVE. Se estrenaba el programa de recortes musicales seleccionados con mucho humor por el equipo de Guillermo Summers "Mitomanía" y enseguida supo captar la atención de un público ávido de "revivals" (aunque el propio respetable no supiera las ganas que tenía de ellos). Sin pretenderlo, Summers creo un clásico partiendo de imágenes clásicas, el metalenguaje llevado al summum que durante años nos amenizó los principios estacionales. Pero no fue el único programa de este tipo que llegó a la pantalla pública. Si en las autonómicas había triunfado en temporada regular "¿Qué paso con...?" (Consuelo Berlanga al frente), en la Primera recuperaron a un histórico de la radio (e intermitente conductor televisivo) para dirigir y presentar "Cuéntame cómo pasó", un recorrido amistoso por momentos (y movimientos) reseñables de las tres décadas anteriores.
Cada semana dos invitados famosos recordaban un fenómeno social o un hecho relevante que habían vivido en primera persona ante un grupo de jóvenes que escuchaban sorprendidos lo que les contaban estos "abueletes" y preguntaban (con aparente naturalidad) sobre sus sensaciones y memorias de aquellos tiempos. En la primera cita, un domingo 9 de julio a eso de las 20 h, Ángel Casas y Lorenzo Santamaría charlaron sobre el movimiento hippie. En siguientes entregas Pasqual Maragall, Jiménez del Oso, Teresa Gimpera, las hermanas Hurtado, Pepe Sacristán o Joaquín Sabina rememoraron el SEAT 600, la llegada de la píldora a nuestro país, el destape, los primeros electrodomésticos o la revolución de la minifalda.
Pero no sólo había charleta entre los protagonistas de esos eventos y jóvenes curiosones, también había música. Rita Pavone, Los Diablos, Los Mustang, Manolo Escobar, Gloria Lasso y José Guardiola, entre otros, interpretaron sus temas más populares en versión unplagged (pero sin presumir de ello, vamos, que estaban ellos casi a pelo o con una guitarra como mucho). Y todo eso amenizado con las imágenes de la época que el propio Turia controlaba desde un reproductor demasiado profesional para tenerlo en la casa que simulaba el decorado (el único "pero" que he puesto al programa para que no se me tache de Turia-fan). Si el maestro de la voz don Rafael había triunfado también en la radio musical como DJ antes de que los DJ en España fueran DJ, ahora se convertía en el primer vídeo-DJ de nuestra tele (lo sé, el término no tiene sentido pero no me seáis quisquillosos).
El programa no tuvo el éxito que los jefes exigían (aunque sus casi tres millones de espectadores serían un lujo hoy en día) y pasó de la Primera a la 2 sin demasiadas contemplaciones. Eso sí, se mantuvo hasta octubre. Años después, su título les fue de mucha utilidad a los gerifaltes de la pública cuando una serie que quizás os suene de algo, "Cuéntame", tuvo que cambiar su nombre por cuestiones de derechos y se usó el ya registrado previamente de "Cuéntame cómo pasó" para evitar problemas. No olvidemos, pues, que además de haber sido un grato entretenimiento nostálgico en el 95, este programa sirvió para ahorrar dinero al Ente. Gracias, señor Turia.