Tal día como hoy de 1989 y tras una larga agonía casi televisada en los informativos, fallecía Dalí, el pintor más mediático del siglo XX. Esta aseveración no es exagerada porque don Salvador supo desde el principio que para que su arte tuviera la mayor difusión posible debía aprovecharse de los medios a su disposición y la televisión era el más popular de todos. Este artista polifacético, que se consideraba mejor escritor que pintor, que trabajó en un proyecto cinematográfico producido por Disney con guión de Harpo Marx y que planificó la secuencia onírica de "Recuerda" de Hitchcock, fue su mejor relaciones públicas y a finales de los 50 ya había aparecido en varios programas norteamericanos de gran éxito como "What's my Line?" (asunto que ya tratamos aquí).
En España tuvimos que esperar hasta bien entrada la década de los 70 para verlo con cierta regularidad en TVE aunque, en realidad, sus apariciones no fueron tan frecuentes como pueda parecer. Quizás la más destacada fue una larga entrevista concedida al maestro Joaquín Soler Serrano para su mítico programa "A fondo". En 1977 se publicaba "Carta abierta a Salvador Dalí" y esa era la excusa para su presencia en el plató. Durante una hora desgranó su vida, su pensamiento y su filosofía artística e incluso abandonó su personaje en ciertos instantes de despiste.
Fue en este programa donde soltó una de sus famosas "boutades" que pasó a la historia de la tele. S. Serrano le preguntó si seguía poniéndose azúcar de dátil en la punta de los bigotes para conseguir esa peculiar forma a lo que él respondió que ya no, que eso lo hacía cuando pintaba en Port Lligat para atraer a las moscas "limpias, casi vestidas por Balenciaga" de la zona. Es más, aseguraba ponerse miel en los labios para atraerlas, eso unido a "que me bababa mientras pintaba" conseguía que se le colocaran en la comisura y las atrapaba cerrando la boca para que zumbaran, "era una experiencia sibarítica".
Años antes los espectadores habían podido ver a Dalí haciendo un cameo para un especial de Lazarov titulado "A la española" (del que también hemos hablado aquí). La cantante Maruja Garrido bajaba de un helicóptero para encontrar a un mudo pero muy expresivo Salvador encarnando a su hombre porque la canción que intepretaba la tonadillera era precisamente "Es mi hombre" (versión muy cañí de "It`s my man").
En este mismo aspecto un tanto surrealista también hay que destacar una entrevista para otro programa de Lazarov a cargo de otro grandísimo realizador, Chicho Ibáñez Serrador. El creador del "Un, dos, tres" se enfadó bastante con el artista porque respondió como su personaje y no como Salvador, al que Chicho conocía desde tiempo atrás.
En 1979 Palomo Chamorro (famosa un par de años después gracias a "La Edad de Oro", charló distendidamente con él para el programa "Imágenes: Artes visuales" de la 2 (entonces UHF) y Dalí comenzó diciendo que como "pintor soy muy malo".
Para finalizar no está de más recordar la entrevista que no fue. José María Íñigo le invitó a "Estudio Abierto" en sus dos etapas y a "Directísimo" pero el genio de Cadaqués no aceptó nunca. Decía que no quería pisar Prado del Rey pero que si querían ir a hacer el programa a Barcelona él encantado.
Y ahora unos cuantos vídeos, para comenzar un fragmento de "A fondo":
La entrevista de Chicho en 1970 en la que el artista afirmaba ver la televisión con una especie de perversión masoquista:
El inefable videoclip lazaroviano:
Y para finalizar no me resisto a volver a colgar el vídeo de "What's my Line?" en el que Dali consigue desconcertar a todos los panelistas que intentan averiguar su identidad:
En España tuvimos que esperar hasta bien entrada la década de los 70 para verlo con cierta regularidad en TVE aunque, en realidad, sus apariciones no fueron tan frecuentes como pueda parecer. Quizás la más destacada fue una larga entrevista concedida al maestro Joaquín Soler Serrano para su mítico programa "A fondo". En 1977 se publicaba "Carta abierta a Salvador Dalí" y esa era la excusa para su presencia en el plató. Durante una hora desgranó su vida, su pensamiento y su filosofía artística e incluso abandonó su personaje en ciertos instantes de despiste.
Fue en este programa donde soltó una de sus famosas "boutades" que pasó a la historia de la tele. S. Serrano le preguntó si seguía poniéndose azúcar de dátil en la punta de los bigotes para conseguir esa peculiar forma a lo que él respondió que ya no, que eso lo hacía cuando pintaba en Port Lligat para atraer a las moscas "limpias, casi vestidas por Balenciaga" de la zona. Es más, aseguraba ponerse miel en los labios para atraerlas, eso unido a "que me bababa mientras pintaba" conseguía que se le colocaran en la comisura y las atrapaba cerrando la boca para que zumbaran, "era una experiencia sibarítica".
Años antes los espectadores habían podido ver a Dalí haciendo un cameo para un especial de Lazarov titulado "A la española" (del que también hemos hablado aquí). La cantante Maruja Garrido bajaba de un helicóptero para encontrar a un mudo pero muy expresivo Salvador encarnando a su hombre porque la canción que intepretaba la tonadillera era precisamente "Es mi hombre" (versión muy cañí de "It`s my man").
En este mismo aspecto un tanto surrealista también hay que destacar una entrevista para otro programa de Lazarov a cargo de otro grandísimo realizador, Chicho Ibáñez Serrador. El creador del "Un, dos, tres" se enfadó bastante con el artista porque respondió como su personaje y no como Salvador, al que Chicho conocía desde tiempo atrás.
Para finalizar no está de más recordar la entrevista que no fue. José María Íñigo le invitó a "Estudio Abierto" en sus dos etapas y a "Directísimo" pero el genio de Cadaqués no aceptó nunca. Decía que no quería pisar Prado del Rey pero que si querían ir a hacer el programa a Barcelona él encantado.
Y ahora unos cuantos vídeos, para comenzar un fragmento de "A fondo":
La entrevista de Chicho en 1970 en la que el artista afirmaba ver la televisión con una especie de perversión masoquista:
El inefable videoclip lazaroviano:
Y para finalizar no me resisto a volver a colgar el vídeo de "What's my Line?" en el que Dali consigue desconcertar a todos los panelistas que intentan averiguar su identidad: