El 22 de diciembre hay una imagen que se repite en todas las cadenas desde hace 51 años, la del Sorteo Extraordinario de la Navidad. La esperanza de cambiar de vida gracias a la Lotería se mantiene desde hace más de 250 años pero ha evolucionado la forma de enterarse del resultado; los periódicos primero, la radio después, el NO-DO (aunque con cierto retraso) y la televisión han sabido transmitir a los que no podían acercarse al Salón donde se celebra, la emoción de la suerte y la banda sonora repetitiva del soniquete de los niños de San Ildefonso.
Al año de su creación TVE ya retransmitió el primer sorteo ordinario de lotería, hubo que esperar un poco más, hasta 1962, para ver en directo el Navideño. Fue el ubícuo Jesús Álvarez quien abrió fuego y se convirtió en su voz habitual hasta su fallecimiento prematuro. En aquel entonces los locutores no tenían protagonismo en las retransmisiones y sólo se les veía cuando hacían alguna entrevista in situ, por ejemplo a los niños cantores. Su voz era constante, casi como si fuera una retransmisión radiofónica pero tendríamos que esperar casi dos décadas a que hicieran una presentación a cámara.
Hablando de cámaras, el dispostivo que se montaba en aquellos años suponía un gran esfuerzo para una TVE todavía balbuceante. Con la inauguración de Prado del Rey y la compra de equipos y más unidades móviles se facilitó (sólo un poco) la labor de los técnicos a los que hoy debemos rendir homenaje. Los realizadores más seguros de la Casa, como Ramón Díez, eran destinados para tamaño reto.
Tras la muerte de Jesús Álvarez otros locutores se encargaron de este evento. Uno de los primeros en suceder al maestro fue Joaquín Díaz Palacios, famoso especialmente por su faceta radiofónica y por poner voz a Radiogaceta de los deportes de RNE y a varios Juegos Olímpicos. Precisamente debido a su experiencia retransmiendo encuentros deportivos, Joaquín supo insuflarle un nuevo ritmo al Sorteo.
Isidoro Fernández, a quien muchos niños de los 80 lo recordamos por ser aquel señor que en la última etapa de "La bola de cristal" informaba satíricamente, era otro de esos timbres reconocibles en la tele. Tan pronto le escuchábamos en una locución de continuidad como dando las Campanadas así que no es de extrañar que a finales de los 70 también se encargara de la lotería.
Ya en los 80, y en color, hubo cierto baile de presentadores. Florencio Solchaga, que había presentado el Telediario y que quedó marcado el 20N de 1975 por dar paso a un lloroso Arias Navarro, conducía por entonces magazines amables y, por supuesto, también cubrió este Sorteo.
Daniel Vindel, famoso por sus concursos juveniles "Cesta y puntos", "Subasta de Triunfos", "Torneo" y "Camino del récord", prestó su grave voz a la retransmisión en esta misma época hasta que en 1984 el periodista de informativos Manuel Almendros toma el relevo de forma estable hasta 1989 tal y como hemos comentado ya aquí previamente.
En esos años los centros territoriales estaban comenzando a implantarse en toda España y eso permitió que se pudiera conectar en directo casi con cualquier punto de España con cierta rapidez. Por fin podíamos conocer a los ganadores sin ningún pudor. La retransmisión se ampliaba más allá del propio sorteo con programas especiales.
En 1990 llega a este puesto de comentarista la presentadora Marisa Abad y ahí se quedó hasta 2007, año de su jubilación. De este aspecto hemos hablado en este blog varias veces así que no me repito.
En algunas ocasiones estuvo acompañada de otros veteranos de la Casa como José Luis Uribarri, otro clásico de las retransmisiones: Eurovisión, OTI, Cabalgatas de Reyes, conciertos...
También Sandra Daviú (que ahora informa de Sorteos de todo tipo en la 2) compartió pantalla con Marisa.
Desde 2009 es Ana Belén Roy (actualmente en el TD Matinal pero a quien hemos podido ver en el magazine "Así son las cosas" junto a Manolo Giménez o en el concurso "Sacalalengua" además de en "El Tiempo") quien comanda la transmisión auxiliada por Miguel Ángel Box.
Mañana muchos serán más felices gracias a la suerte y será un equipo televisivo quien le informe.