También fue pionera de "Informe Semanal" cuando todavía era "Semanal Informativo" y sus reportajes de entonces ya daban una pista de sus intereses: feminismo y solidaridad.
Carmen fue reportera de guerra pero tras unos cuantos años decidió que no quería seguir sufriendo en conflictos armados. Era incapaz de abstraerse de esa cruda realidad y a su regreso a España propuso este programa que sería uno de los más prestigiosos de la historia de la Casa. Con "Los Marginados" volvió a recorrer el globo pero esta vez buscando algo distinto, no se trataba de encontrar seres humanos con problemas para aprovecharse televisivamente de ellos, no había morbo alguno, todo lo contrario, su ética periodística fue su gran secreto para mostrar a estas gentes con toda su dignidad.
Y algo más: que estos excluidos (título que recibiría años después otra de sus series) aparecieran en la tele los hacía, por primera vez en muchos casos, visibles. Sus historias podían despertar la indignación y, por lo tanto, la solidaridad de otras personas. Ese era el objetivo de su trabajo y a buena fe que lo consiguió.
Tras "Los Marginados" llegó "Mujeres de América Latina" 3 años más tarde y en 2000 "Los Excluidos". Dos años después la prejubilaron pero ella no está retirada, sigue viajando y realiza documentales para diversas ONG.
Hace un tiempo pude entrevistarla y la Sarmiento sigue siendo mucha Sarmiento. Mujeres como ella hicieron más grande una tele que hoy ya no es tan grande como sus trabajadores.