El viernes los espectadores de "La mañana de verano" no daban crédito al ver al veterano doctor Gutiérrez emocionado, aguantando el llanto entre pucheros. La escena sucedió mientras intentaba avanzar los contenidos del programa del lunes, "aunque no sé si estaré con ustedes, por las ondas que me llegan creo que no". Así, casi de incógnito, su audiencia (que no suele ser muy habitual de las redes sociales ni de webs como vertele o fórmulatv) se enteraba del despido de su médico de cabecera durante los últimos tres lustros.
Este licenciado en medicina y cirugía, médico de atención primaria de profesión y divulgador por elección comenzó su larga andadura televisiva como mano derecha de Manuel Torreiglesias en "Saber vivir" allá por el 97. Forma parte del equipo fundador de este programa que llegó a alcanzar cuotas del 25% de share. La caída en desgracia de Torreiglesias tras la absurda acusación de la Corporación por asuntos publicitarios (tema del que la Casa era cómplice) dejó a Gutiérrez a cargo de la sección en 2009.
Y digo sección porque aquel año desembarcaba el nuevo equipo del matinal de la pública con Mariló Montero como cabeza visible (cabezona como ellas hay pocas y me refiero a su testarudez, que conste). "Saber vivir" se incorporaba al magazine "La mañana de la 1" como un apartado de larga duración y conservando la marca, algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de productos que la aprovechan para lanzarse al mercado.
Don Luis tuvo que aguantar el mal humor de don Manuel y el carácter "peculiar" de la Montero. Además de sus indudables dotes de comunicador y su simpatía, debería ser premiado por su santa paciencia. Ahora se nos anuncia la llegada de un "prestigioso médico" y se prescinde de un profesional que había demostrado su innata capacidad para entender a los pacientes televisivos y traducir las farragosas explicaciones en conceptos sencillos y accesibles.
Ver al doctor Gutiérrez balbucear "quince años" en su despedida oficiosa mientras se le atragantaban las palabras no me parece de recibo para un hombre que, como mínimo, merece el mismo trato que cualquier trabajador: un aviso previo y una despedida digna.
Este licenciado en medicina y cirugía, médico de atención primaria de profesión y divulgador por elección comenzó su larga andadura televisiva como mano derecha de Manuel Torreiglesias en "Saber vivir" allá por el 97. Forma parte del equipo fundador de este programa que llegó a alcanzar cuotas del 25% de share. La caída en desgracia de Torreiglesias tras la absurda acusación de la Corporación por asuntos publicitarios (tema del que la Casa era cómplice) dejó a Gutiérrez a cargo de la sección en 2009.
Y digo sección porque aquel año desembarcaba el nuevo equipo del matinal de la pública con Mariló Montero como cabeza visible (cabezona como ellas hay pocas y me refiero a su testarudez, que conste). "Saber vivir" se incorporaba al magazine "La mañana de la 1" como un apartado de larga duración y conservando la marca, algo lógico teniendo en cuenta la cantidad de productos que la aprovechan para lanzarse al mercado.
Don Luis tuvo que aguantar el mal humor de don Manuel y el carácter "peculiar" de la Montero. Además de sus indudables dotes de comunicador y su simpatía, debería ser premiado por su santa paciencia. Ahora se nos anuncia la llegada de un "prestigioso médico" y se prescinde de un profesional que había demostrado su innata capacidad para entender a los pacientes televisivos y traducir las farragosas explicaciones en conceptos sencillos y accesibles.
Ver al doctor Gutiérrez balbucear "quince años" en su despedida oficiosa mientras se le atragantaban las palabras no me parece de recibo para un hombre que, como mínimo, merece el mismo trato que cualquier trabajador: un aviso previo y una despedida digna.