En 1989 la 2 vivió el regreso a la pantalla de Fernando García Tola, uno de esos periodistas con personalidad exagerada, con una sensibilidad que desbordaba el género de la entrevista y que en los 80, época de experimentación televisiva por excelencia, supo encontrar su hueco entre los espectadores. Si bien llevaba mucho tiempo dirigiendo y realizando para la Casa (los programas de Tip y Coll, "Dos por dos" o "Esta noche") fue con "Si yo fuera presidente" cuando se atrevió a dar la cara. Con "Corazón", su último programa en la pública, dio una nueva vuelta de tuerca al género del talk show.
Hoy el título nos suena claramente a la Igartiburu, a Cristina García Ramos o al cuore en general pero en el 89 Tola quiso que este nombre fuera una pista de lo que iba a predominar en su actitud ante la entrevista: preguntas desde el corazón y no desde la frialdad, lo que Eduardo Haro-Tecglen definió en su crítica de "El País" como "esa modestia, ingenuidad, sentimentalismo de Tola". En el primer programa hizo un guiño a su audiencia reuniendo a dos de sus colaboradores musicales de otros espacios, Joaquín Sabina y José Manuel Soto, y a su presentadora/actriz fetiche: Carmen Maura. Ella prologó "Corazón" a la manera de "Esta noche" y después conversó con el que fuera su director.
A las 22.30 del 8 de noviembre se abría este escenario en la 2, un lugar para la conversación y la música con la dirección artística de Gerardo Vera (que había hecho lo propio en el "Viaje con nosotros" de Gurruchaga). Decorado cambiante con aire de ruina y homenaje a la escenografía teatral, operística y cinematográfica, todo al servicio de la entrevista que se iba a realizar. Una joya visual, en definitiva, a la que se uniría la elegancia en la realización de Pepa Martí-Maqueda.
García Tola no quiso explicar demasiado sobre los contenidos a los periodistas el día del estreno, "lo fácil es confeccionar una lista de entrevistados y otra de músicos. Yo prefiero aguantar hasta el último momento, la última ocurrencia o simplemente a la actualidad", decía a "El País". Sí que anunciaba que cada semana habría un espacio sobre la jet-set (estamos a finales de los 80, recuerden) que inauguró Jesús Mariñas. Quería que fuera como una conexión de los corresponsales de los informativos, otra cosa es que lo consiguiera...
"Corazón" no fue tan popular como "Si yo fuera presidente" o "Querido Pirulí" pero cerró la trilogía (no premeditada) de sus experimentaciones televisivas de la década más libre de nuestra tele pública.
Hoy el título nos suena claramente a la Igartiburu, a Cristina García Ramos o al cuore en general pero en el 89 Tola quiso que este nombre fuera una pista de lo que iba a predominar en su actitud ante la entrevista: preguntas desde el corazón y no desde la frialdad, lo que Eduardo Haro-Tecglen definió en su crítica de "El País" como "esa modestia, ingenuidad, sentimentalismo de Tola". En el primer programa hizo un guiño a su audiencia reuniendo a dos de sus colaboradores musicales de otros espacios, Joaquín Sabina y José Manuel Soto, y a su presentadora/actriz fetiche: Carmen Maura. Ella prologó "Corazón" a la manera de "Esta noche" y después conversó con el que fuera su director.
A las 22.30 del 8 de noviembre se abría este escenario en la 2, un lugar para la conversación y la música con la dirección artística de Gerardo Vera (que había hecho lo propio en el "Viaje con nosotros" de Gurruchaga). Decorado cambiante con aire de ruina y homenaje a la escenografía teatral, operística y cinematográfica, todo al servicio de la entrevista que se iba a realizar. Una joya visual, en definitiva, a la que se uniría la elegancia en la realización de Pepa Martí-Maqueda.
García Tola no quiso explicar demasiado sobre los contenidos a los periodistas el día del estreno, "lo fácil es confeccionar una lista de entrevistados y otra de músicos. Yo prefiero aguantar hasta el último momento, la última ocurrencia o simplemente a la actualidad", decía a "El País". Sí que anunciaba que cada semana habría un espacio sobre la jet-set (estamos a finales de los 80, recuerden) que inauguró Jesús Mariñas. Quería que fuera como una conexión de los corresponsales de los informativos, otra cosa es que lo consiguiera...
"Corazón" no fue tan popular como "Si yo fuera presidente" o "Querido Pirulí" pero cerró la trilogía (no premeditada) de sus experimentaciones televisivas de la década más libre de nuestra tele pública.